lunes, 20 de diciembre de 2010

Los docentes deben ser los gestores del talento de sus alumnos

Ana Embid,
especialista
en coaching
educativo
(Eroski Consumer)
El proceso de coaching educativo consiste en una relación continua entre el profesor/coach y los alumnos/coachees en busca de la excelencia. El coach incomoda a los coachees con sus preguntas para que, a través de sus propias reflexiones, sean capaces de meditar, interiorizar y conseguir por sí mismos los mejores resultados. El coach no aconseja al estudiante, ni le hace ver su punto de vista. Su función es acompañarle en su proceso de aprendizaje y aceptar a cada uno como es. De este modo, el alumno saca lo mejor de sí mismo para su desarrollo personal y mejora su rendimiento.

La enseñanza no ha de ser igual para todos, no tiene que funcionar como una educación de mínimos, sino de máximos, donde se dé más al estudiante que más lo necesite. Los docentes deben ser los gestores del talento de sus alumnos y para conseguirlo es necesario que tengan, ante todo, vocación por la enseñanza, ilusión por transmitir conocimiento y ganas de acompañar a sus pupilos en el periplo de aprendizaje. Además, el profesor debe ser capaz de escuchar sin prejuicios, ponerse en el lugar de cada uno, aceptar al estudiante como es y comunicar de forma efectiva. Por tanto, para ejercer de coach hay que tener habilidades que permitan sacar lo mejor de cada estudiante y le proporcionen un aprendizaje eficaz y motivador que le responsabilice en la toma de sus decisiones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Increible, algo que yo no sabía como explicar, y esta profesional, lo hace de una forma clara y alñ alcance de todos, me gustaría tener más información de estos temas.