lunes, 20 de abril de 2009

Nuevo ministro de Educación. Y pronto, nuevo consejero.

El mundo educativo esta de "cambio". Durante estas vacaciones en Madrid y, en pocas semanas, en Vitoria-Gasteiz. Pero, de momento, y en espera de acontecimientos, me referiré solo al primero.

Gabilondo está llamado a gestionar la adaptación de la universidad española al denominado Proceso Bolonia, una transformación de la universidad que ha generado incertidumbre en la comunidad universitaria y protestas por parte de diversos sectores de estudiantes. Ha impartido la asignatura troncal de Metafísica, y se ha ocupado de aspectos relacionados con el problema del lenguaje y la posibilidad de pensar de otra manera y de procurar espacios concretos para ello. Entiende la filosofía como forma de vida y todo ello le va a hacer falta para llevar a buen puerto la nave a la que acaba de subirse para asumir el mando.

En general, desde el "mundillo" educativo creo que se valora positivamente el cambio de titular en el Ministerio de Educación y se espera que el nuevo Ministro, de reconocida capacidad de diálogo y de defensa de la enseñanza pública, sea capaz de poner en funcionamiento un Ministerio que lleva mucho tiempo sin aplicar medidas que sirvan para potenciar tanto la enseñanza pública como la calidad de la enseñanza y el reconocimiento de la importancia del profesorado en todo el proceso educativo.

Así que, démosle un margen de confianza, porque creo que se lo merece. Y sinceramente, le deseo éxito en su gestión.

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